Las torres marinas del futuro
El Proyecto Ecotopia 2121 detalla el futuro de 100 ciudades en todo el mundo como si de alguna manera hubieran superado todos los graves desafíos ambientales de nuestra época y hubieran crecido hasta convertirse en súper verdes y súper ecológicos. Este mes destacamos el futuro de Río de Janeiro.
Cuando la tierra que ahora se estableció como Brasil fue explorada en 1506 por el cartógrafo Amerigo Vespucci, caracterizó a las sociedades indias que vivían allí en términos utópicos. Mientras Amerigo estaba cansado de los comportamientos extraños de algunos de los nativos, Amerigo escribió con admiración por su libertad apátrida, espíritu comunitario y libertad de los señores supremos. Se dice que estas descripciones influyeron en el libro Utopía original de Thomas More, publicado una década después.
Seiscientos años después, la ciudad brasileña de Río de Janeiro 2121 hace un nuevo intento de utopía mediante la construcción de enormes torres marinas destinadas a proporcionar barrios ecológicos que estén "preparados para el futuro" contra el aumento del nivel del mar y la erosión costera.

Cada torre marina puede optar por operar como una economía autónoma o como una economía comercial. En cualquier caso, cada comunidad puede elaborar de forma independiente sus propios valores rectores. Algunas torres marinas probablemente elegirían valores como "igualdad" o "autosuficiencia", o "compromiso religioso", mientras que otras valorarán principalmente un "complejo trabajo-vida" equilibrado, la diversidad cultural o la libertad sexual. Se supone que a la gente le gustará vivir en torres con otras personas que comparten sus valores, pero ningún gobierno de la torre del mar tendría permiso para expulsar a aquellas personas que no se adhieran estrictamente a estos valores. Si intentan hacerlo, todavía se puede recurrir a la ley brasileña.
El costo de capital inicial será cubierto por el gobierno federal, pero después de que las torres marinas se instalen y ocupen durante unos años, el costo financiero de mantener la infraestructura será cubierto por la propia comunidad. No se permitirá invertir o prestar dinero privado a la comunidad, lo que permitirá que los miembros de la comunidad vivan sin una carga de deuda y sin influencia corporativa indebida. Sin embargo, habrá una prueba de recursos para asegurar que todos los aspirantes a residentes sean de bajos ingresos y cualquier persona que exceda un cierto límite (acordado por la comunidad) debe perder su exceso de ingresos para la comunidad o regresar al continente. Esto incentivará a la comunidad a vivir en modo de compartir; desalentando la pobreza y fomentando una atmósfera comunitaria y también asegurará que cada torre del mar vivirá dentro de sus límites ecológicos.
(Para una revisión en portugués del proyecto The Ecotopia 2121,
pruebe este enlace en National Geographic Portugal)