Un futuro súper verde para una capital insular
THE ECOTOPIA 2121 PROJECT PREDICTS THE FUTURES OF 100 SUPER ECO-FRIENDLY CITIES ACROSS THE GLOBE FOR 100 YEARS INTO THE FUTURE. THIS WEEK, WE FOCUS ON THE MALDIVIAN CAPITAL.
En general, se considera que las islas son extremadamente vulnerables a la futura tragedia del cambio climático. Aquí, utilizando la novela de Thomas More sobre la isla Utopía como punto de partida, el proyecto Ecotopia 2121 pronostica un futuro súper ecológico y `` utópico verde '' para las capitales de las islas en todo el mundo, desde Singapur hasta Zakynthos, La Habana y muchas más. Hoy, destacamos el desarrollo eco-futurista de la ciudad capital de Maldivas ...

La ciudad de Malé, la capital de las Maldivas, tiene más de 100,000 personas que ocupan una isla de una milla cuadrada. Es la ciudad capital más pequeña del mundo en términos de área y también una de las más densamente pobladas. La isla de coral sobre la que descansa Malé alcanza una altura máxima de dos metros y medio sobre el mar. Aunque, si se cuenta el vertedero de basura de la isla, esta altura es más del doble.
The diminutive presence of Malé renders it extremely vulnerable to changes in environment, such as sea level rise and the increasing acidity of the ocean -- both of which erode and kill the coral which make up the island. To contend with this, Malé in the future adjusts to grow upwards and just a little bit outwards over the sea in order to both increase living space and to make the infrastructure high enough above any projected sea level rise. At times, this will involve imaginative construction techniques that may relinquish lower levels of buildings to the rising tides. The slow decay of these buildings will also add alkaline solution to the coastal sea, negating the coral-corroding effect of the sea’s increasing acidity
Otro problema para la Malé actual es la escasez de agua dulce, agravada por el creciente número de turistas que llegan cada año. En la actualidad, cuando el suministro de agua se agota repentinamente, debido a un desastre o una mala gestión, se envían rápidamente aviones y barcos desde la India a un gran costo para compensar el déficit. Sin embargo, en el futuro, la respuesta de la India puede no ser tan complaciente, especialmente si Maldivas comienza a expresar su preocupación por el desempeño mediocre de la India frente al calentamiento global.
Por lo tanto, en el futuro Malé, la conservación y el reciclaje del agua se vuelve imperativo, con estrictas cuotas de agua por persona, hasta el punto de que se racionan los minutos de ducha y se prohíben los baños y piscinas. En toda la ciudad, y alrededor de su perímetro, también hay extensas zonas ecológicas donde las aguas residuales se pueden procesar a través de sistemas de reciclaje basados en plantas. Es probable que una fábrica de aguas residuales o una instalación de desalinización ocupen espacio y rechacen a los turistas, pero una que destaque los humedales del Océano Índico hace que la capital sea más atractiva.